2 dic 2015

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

FORO DE CIUDADANOS DE ALMERÍA

DOCUMENTO SOBRE PARTICIPACIÓN CIUDADANA



Estación de Almería (Foto de Víctor G López, reproducida bajo licencia CC)

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

1)   ANÁLISIS

1.1)       De la democracia representativa a la democracia participativa

La participación ciudadana en la gestión y en la toma de decisiones de gobierno es una cuestión clave para cualquier sistema democrático moderno, sobre todo en el caso de las administraciones locales, que son las más próximas a los ciudadanos. Prescindir de estos, reduciendo su participación a la emisión de voto en las convocatorias electorales, convierte la democracia en partitocracia.

En democracia, la soberanía nacional reside en el pueblo, como reconoce el art. 1 de nuestra Constitución, y no en los partidos ganadores de cada elección, aunque suya sea la legitimidad para desempeñar las funciones constitucionales derivadas de su victoria. El problema no es discutir esa legitimidad, sino cómo ejercerla.

Durante los casi cuarenta años de vigencia de nuestra democracia, los partidos han entendido que sus programas electorales son la referencia exclusiva para guiar su gobierno. La experiencia demuestra que ese planteamiento es falaz, puesto que los incumplimientos de las promesas electorales son habituales (e inevitables, según el profesor Tierno Galván): la realidad social cambiante obliga a adaptar las decisiones a las circunstancias de cada momento, pero también porque las propuestas de otros partidos deben ser tenidas en cuenta por haber conseguido el apoyo de una parte de la sociedad, aunque no sea mayoritaria. Los gobiernos no deben ser excluyentes.

Durante los últimos veinte años y a partir de estas ideas, la literatura especializada en materia de gobernanza ha ido proponiendo principios y métodos participativos imprescindibles para la regeneración democrática que se reclama desde amplios sectores de nuestra sociedad. Paralelamente todas las instancias de gobierno han promovido normas que pretenden orientar y regular la participación, empezando por la UE a través de directivas específicas, desarrolladas después en disposiciones
legislativas nacionales de obligado cumplimiento.

En el caso español la norma que regula la participación es la Ley 57/2003 de 16 de
diciembre para la Modernización del Gobierno Local, (más conocida como Ley de Grandes Ciudades) publicada en el BOE de 17 de diciembre de 2003. Entró en vigor
el 1 de enero de 2004, de acuerdo con lo dispuesto en su Disposición Final 3ª.

1.2)       La participación ciudadana en Almería

La Ley 57/2003 es de obligado cumplimiento en Almería por cumplir nuestra ciudad los requisitos expuestos en el artº 121 del Título Tercero (“Ámbito de aplicación”). Algunas de sus prescripciones (como las que se refieren al funcionamiento del Pleno Municipal y a las atribuciones del alcalde) se aplicaron inmediatamente pero muchas de las referentes a la participación siguen sin desarrollarse doce años después.

Cuando se promulgó esta Ley existían algunos antecedentes: el Reglamento Tipo de Consejos Sectoriales y Reglamento Marco de Régimen Interno de Centros Sociales aprobados en el Pleno de 3 de diciembre de 1992, el Reglamento Marco de la Junta de Distrito y Juntas Locales, aprobado en el Pleno de 7 de octubre de 1993, y el Reglamento de Participación Ciudadana y Desconcentración Municipal que se
aprobó en el Pleno de 18 de junio de 1996 (BOP 177 de 11 de septiembre de 1996).

Ninguno de estos Reglamentos llegó nunca a aplicarse por falta de voluntad política, permaneciendo guardados en un cajón hasta que en el año 2007 los presidentes de tres de las cuatro FAVA (Federaciones de Asociaciones de Vecinos) existentes en Almería, junto con el Foro Ciudad, decidieron constituir un Comité y proponer al Área Municipal de Participación Ciudadana la redacción de un nuevo Reglamento que se ajustara a las previsiones de la Ley 57/2003.

El 28 de mayo de 2009 mediante un decreto de la Alcaldía se reconoció a este grupo como Comité Vecinal bajo la presidencia del alcalde, y se planteó su funcionamiento como tal hasta que se constituyera el Consejo Sectorial Municipal de Participación Ciudadana. Inmediatamente después el Comité presentó el amplio e intenso trabajo realizado al Área de Participación, que lo asumió como un primer borrador del Reglamento Orgánico que aún iba a tardar tres años y medio en aprobarse: lo hizo el Pleno de 10 de diciembre de 2012 y se publicó en el BOP nº 20 de 30 de enero de 2013. Este Reglamento se encuentra en vigor y pendiente de desarrollo en muchos de sus extremos. El Comité sólo existe nominalmente, porque no ha sido convocado como tal, aunque sus miembros intervienen ocasionalmente en gestiones internas del Área de Participación.

1.3)       Ámbitos de participación

Hay que distinguir al menos tres ámbitos participativos:

a) El movimiento vecinal, constituido por las asociaciones de vecinos, actualmente
agrupadas en cuatro FAVA. El problema fundamental en este ámbito es la división existente, que no solo se refleja en la existencia de esas cuatro FAVA y en su falta de coordinación, sino en la multiplicación de asociaciones vecinales en los barrios, en alguno de los cuales hay hasta cuatro distintas, como resultado de rencillas entre vecinos, de intereses particulares, o de diferencias ideológicas, alentadas en muchos casos por los partidos políticos para mantener su influencia sobre los ciudadanos.

Es imprescindible que las asociaciones se desvinculen de los objetivos partidistas y que trabajen tan solo buscando el interés de su barrio y de todos sus vecinos, estructurando su funcionamiento para que estén coordinadas.
El órgano de participación en este ámbito debe ser el Comité Vecinal, actuando como interlocutor principal y casi exclusivo del Ayuntamiento en esta materia.

b) El resto del tejido asociativo, constituido por varios cientos de asociaciones con una gran variedad de fines: culturales, educativos, asistenciales, económicos, etc. Los órganos a través de los cuales debe participar el tejido asociativo son los Consejos Sectoriales.

c) Las entidades cualificadas, que son las asociaciones y entidades especializadas en distintas actividades sociales y económicas, sobre las que poseen y cultivan un conocimiento más completo y profundo que el que tiene el resto de ciudadanos. El órgano administrativo a través del cual deben participar estas entidades es el Consejo Social, además de hacerlo en todas las comisiones, grupos de trabajo, etc. que gestionen asuntos relacionados con las materias de su competencia. El Consejo Social se constituyó el 17 de abril, en plena precampaña electoral municipal, pero no ha vuelto a ser convocado, ni se ha anunciado su convocatoria.

2)   DIAGNOSIS (DAFO)

Utilizando la misma metodología que se ha planteado para desarrollar la Estrategia
Almería 2020, un diagnóstico de la Participación Ciudadana en esta ciudad puede ser

2.1) Debilidades:

-       El movimiento vecinal está dividido y desmotivado por la utilización partidista de que ha sido objeto desde la instauración de la democracia, y por la falta real de voluntad política para contar con los ciudadanos de una manera efectiva, y para organizar coherentemente su participación en las decisiones de gobierno.

-       Al desencanto y desafección que han provocado estas circunstancias, se une el problema del carácter de los almerienses poco inclinados a luchar por la mejora de sus condiciones de vida, entre otras cosas por no saber cómo pueden hacerlo, por considerar que no merece la pena el esfuerzo de intentarlo a la vista de la experiencia, o por haber calado el mensaje de que no les corresponde a ellos la responsabilidad de buscar soluciones. A pesar de las dramáticas circunstancias actuales, derivadas de los insoportables índices de paro que sufre Almería.

-       Las numerosas asociaciones que teóricamente constituyen el tejido asociativo en muchos casos existen sólo con carácter nominal, sin actividad significativa, de forma que su supuesta riqueza es aparente.

-       Las asociaciones más dinámicas son incapaces de ponerse de acuerdo, por lo que la carencia de proyectos colectivos es total. Esta incapacidad para acometer objetivos conjuntos, que supuestamente se comparten, se debe en algunos casos a afanes excesivos de protagonismo y en otros a que los intereses particulares se imponen a los generales.

-       La participación de las entidades cualificadas tiene debilidades semejantes a las que sufre el tejido asociativo. No se acepta que para orientar todas las decisiones de gobierno hay que contar con los que más saben sobre cada asunto o materia.


2.2) Amenazas

-       En este campo se puede considerar que existe una única amenaza: seguir ignorando la necesidad de contar con una participación ciudadana efectiva. y las ventajas que se derivan de que los ciudadanos se involucren en las decisiones de gobierno de una manera ordenada y positiva.

-       Para superar esta amenaza los gobernantes deben aceptar que la participación ciudadana es un derecho. En desarrollo del principio expuesto en su art. 1 nuestra Constitución establece que “corresponde a los poderes públicos facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social” (art. 9.2) y que “los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos directamente” (art. 23). Para conseguirlo hay que promover y proveer los medios que impidan tanto asamblearismos como amiguismos y tratos de favor.

-       Los ciudadanos tienen que asumir también que la participación es un deber que hay que exigir y ejercer con responsabilidad, formándose e informándose veraz y adecuadamente. A este respecto conviene consultar el nº 26 de Mediterráneo Económico (Fundación Cajamar): “La responsabilidad ética de la sociedad civil”.

2.3) Fortalezas

-       También se puede hablar de una única fortaleza de la Participación Ciudadana en Almería, que consiste en la convicción cada vez más extendida de la necesidad de una sociedad civil fuerte para desarrollar el principio participativo consustancial con el sistema democrático. La participación es el único medio eficaz para mejorar la transparencia, para prevenir la corrupción, y para evitar la mediocracia, lacras que obstaculizan el desarrollo de la sociedad y que impiden su progreso. Hay que avanzar en que la honestidad y demás valores cívicos se impongan en el ejercicio de las funciones públicas, y que los méritos guíen la composición de los equipos gobernantes. Esta es todavía una fortaleza poco consolidada, pero que acabará por crecer inexorablemente.

2.4) Oportunidades

-       Por un lado las oportunidades para el desarrollo de la Participación Ciudadana las ofrece las doctrinas imperantes en materia de gobernanza democrática cada vez más asumidas por ámbitos más amplios de la sociedad civil, desde los que se demandan cambios profundos en nuestro sistema político que habrá que acabar atendiendo. La crisis del bipartidismo, la petición de democratización interna de los partidos y de cambios en la legislación electoral, el clamor por una mayor transparencia, y las iniciativas cada vez más frecuentes de constituir mesas o grupos de trabajo y opinión sobre las más variadas cuestiones y problemas de la vida local, son claras manifestaciones del carácter imparable de ese proceso.

-       Además, la voluntad de unificación del movimiento vecinal que ha manifestado y viene persiguiendo reiteradamente la FAVA Espejo del Mar que es la más antigua y representativa de las cuatro que como se ha dicho existen en Almería, siguiendo los criterios de la CAVA (Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía) constituida en 1995 por una treintena de Federaciones de las ocho provincias, entre las que se cuenta la que promueve esa unificación en nuestra ciudad.

-       Otra oportunidad la ofrecen los llamados “partidos emergentes” que defienden y preconizan un cambio profundo en los métodos de gobierno local. De momento ese deseo de cambio no se ha concretado en nada específico, pero hay que mantener la esperanza de que cumplan sus promesas, que ilusionaron a una parte significativa de los electores y les decidieron a otorgarles su apoyo.

-       Por otro lado, las disposiciones normativas que imponen la obligación de desarrollar métodos participativos en el gobierno local deben ser consideradas también como oportunidades para resolver los problemas de la participación. En este sentido hay que esperar que tanto las Directivas de la UE como la Ley 57/2003 acabarán teniendo que ser aplicadas en toda su extensión.

-       Las exigencias de la Unión Europea para la concesión de los Fondos Feder a las que corresponde esta iniciativa metodológica participativa en la redacción de la Estrategia Almería 2020 son un ejemplo de que el desarrollo de una participación ciudadana real y efectiva va a ser cada vez más necesaria, requerida e impuesta por los organismos oficiales competentes, lo que también debe ser considerado como una oportunidad.

3)   PROPUESTAS DE ACTUACIÓN

A continuación se exponen algunas sugerencias de actuación que pueden ser útiles
para el desarrollo de una participación ciudadana eficaz:

3.1) En el ámbito del movimiento ciudadano

• Constituir el Consejo Sectorial de Participación Ciudadana como órgano principal
y prioritario del movimiento vecinal, y como interlocutor único para el desarrollo y
aplicación del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana
• Informar a todas las Áreas Municipales de su existencia y de sus competencias, y organizar visitas a esas Áreas a través de las Asociaciones de Vecinos, para que los ciudadanos conozcan mejor su Ayuntamiento.
• Orientar el funcionamiento de ese Consejo a unir y dignificar el movimiento vecinal, apoyando las medidas que se estimen pertinentes con ese fin, y facilitar su intervención en las siguientes acciones:
• Actualizar el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas
• Simplificar el régimen de subvenciones y acuerdos de colaboración con las AAVV
• Organizar y coordinar las representaciones vecinales en Distritos, la constitución
de los Consejos Sectoriales, y la presencia de ciudadanos en las comisiones de gestión de servicios concesionados: limpieza, jardinería, transporte, etc.
• Promover presupuestos participativos y trabajar en su redacción
• Controlar y potenciar el funcionamiento de la Oficina de Quejas y Sugerencias
• Promover y gestionar una oficina de Atención al Ciudadano y el nombramiento de un Ombusman o Defensor del Ciudadano como director de la misma
• Poner en marcha una Escuela de Formación Vecinal

3.2) En el ámbito del tejido asociativo

• Actualizar el Registro Municipal de Asociaciones.
• Constituir los Consejos Sectoriales, especialmente los relacionados con servicios a la ciudadanía, y organizar la participación de las asociaciones en ellos.
• Propiciar la promoción y ejecución de proyectos colectivos.

3.3) En el ámbito de las entidades cualificadas

• Potenciar el fortalecimiento de la sociedad civil.
• Integrar a las entidades cualificadas pertinentes en las empresas municipales y contar con ellas en cuantas iniciativas y proyectos corresponda.
• Solicitar el apoyo de la sociedad civil en reivindicaciones a otras administraciones.
• Convocar y regular el funcionamiento del Consejo Social de la ciudad.
• Involucrar al Consejo Social en la redacción de un Plan Estratégico.

Alfonso Rubí Cassinello, presidente del Foro

Liberio López Aguilera, vicepresidente

Casa de las Mariposas, Almería (Foto de Sky Cycle, reproducida bajo licencia CC)